El sitio web de la UCLM utiliza cookies propias y de terceros con fines técnicos y de análisis, pero no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios. Sin embargo, puede haber enlaces a sitios web de terceros, con políticas de cookies distintas a la de la UCLM, que usted podrá aceptar o no cuando acceda a ellos.

Puede obtener más información en la Política de cookies. Aceptar

¿Adulterará la liga que el Villarreal-FC Barcelona se juegue en Miami? La importancia del ‘jugador n.º 12’

20/10/2025
Share:  logotipo Twitter

¿Adulterará la liga que el Villarreal-FC Barcelona se juegue en Miami? La importancia del ‘jugador n.º 12’

20/10/2025

Luis Carlos Sánchez, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja ; Universidad de Oviedo; Carlos Varela-Quintana, Universidad de Oviedo y Julio del Corral, Universidad de Castilla-La Mancha

La liga española ha anunciado su intención de jugar un partido fuera de España, en Miami. Concretamente el Villarreal-FC Barcelona, el próximo 20 de diciembre. Numerosas voces se han alzado contra esa medida como aficionados o jugadores.

Las competiciones ligueras están organizadas en dos vueltas donde todos los equipos juegan un partido como local y otro como visitante contra el resto de los rivales. El sistema no es caprichoso. Muchas investigaciones han documentado que los equipos disfrutan de una ventaja cuando juegan en su estadio. Los motivos pueden ser variados: no tienen que desplazarse por lo que pueden estar más descansados o están más acostumbrados al terreno del juego. Pero hay un aspecto que se muestra de vital importancia: el papel de la presión social del público (el jugador n.º 12).

La presión social

Los seres humanos somos sociales y nuestra opinión y comportamiento se ven influidos por el comportamiento del resto. Esta influencia social alcanza a todos los niveles. ¿Por qué los partidos políticos organizan mítines multitudinarios con personas que ya están convencidas de votar a ese partido, o publicitan encuestas internas que les reportan buenos resultados electorales? Algunas investigaciones muestran que los votantes se ven influidos por el apoyo público que perciben que tienen los diferentes candidatos.

De la misma manera, las actuaciones de jugadores y los árbitros se ven influenciados por la presión social de los espectadores que acuden al estadio.

La presión de todo un estadio sobre un árbitro. Escena de la película Matías, juez de línea (La cuadrilla, 1996). Fuente: FlixOlé, YouTube.

Experimento covid-19

Aunque previamente ya se había detectado la ventaja de los equipos que jugaban como locales, resultaba complejo aislar la influencia de la presión social del resto de variables (menos viajes, terreno de juego, etc.). La pandemia permitió testarlo mediante un experimento social al pasar a disputarse las competiciones deportivas sin público. Una gran cantidad de estudios reflejaron la importancia de la presión social: no contar con público reducía la ventaja de la que disfrutaban los equipos que jugaban como locales.

Ese factor social tenía dos componentes. El primero, la influencia en la motivación de los jugadores al recibir los ánimos de su afición. Durante la crisis del covid-19 las diferencias entre la posesión, los corners lanzados o los tiros a puerta de los equipos locales y los visitantes se reducían.

La participación en el juego de los futbolistas era más similar que cuando los partidos se disputaban con público. Los jugadores locales seguían mostrando una participación mayor, pero la diferencia respecto al desempeño de los visitantes era mucho menor que cuando el partido se disputaba con el estadio lleno de aficionados.

La presión social también afecta al arbitraje. Las investigaciones muestran que los árbitros son más tendentes a mostrar tarjetas y pitar penaltis a los equipos visitantes. Los estudios realizados durante el covid-19 mostraron que ese sesgo se reducía cuando los partidos se disputaban en estadios vacíos.

La presión social para el favorito y para el equipo modesto

Pero esa ventaja no es idéntica para todos los equipos. En un estudio reciente detectamos que la presencia de público local era mucho más importante para los conjuntos más modestos. En cambio, el porcentaje de partidos ganados por parte de equipos claramente favoritos que jugaban como locales apenas variaba, se disputara el partido con público o a puerta cerrada. Los equipos más modestos pasaban de ganar el 25,9 % de los partidos cuando jugaban ante su publico, a solo el 16,4 % cuando lo hacían como locales en su estadio vacío.

La presión social para el árbitro

La presión social no solo afecta a los jugadores: también influye en los árbitros. Una manera de inferir esa influencia es el número de tarjetas amarillas mostradas a los futbolistas. Si cuando los equipos juegan en casa sus rivales reciben más este tipo de amonestaciones, la presencia de los aficionados influía más en los árbitros que cuando el estadio estaba vacío.

Además, los equipos favoritos recibieron más tarjetas cuando jugaban en casa sin aficionados que con público, pues la ausencia de público quitó presión a los árbitros. A pesar de esta menor ventaja arbitral, su calidad les permitió seguir siendo los probables ganadores.

Por otro lado, la presión social en el arbitraje fue más relevante para los equipos modestos. Sin el apoyo de su afición, también sufrieron una acción arbitral menos favorable, lo que impactó más en sus resultados. A diferencia de los favoritos, los conjuntos modestos perdieron más partidos al no contar con la ventaja de la animación de su público.

El caso del Villarreal-Barça y las ligas estadounidenses

Al jugarse en Miami el partido de ida entre el Villarreal y el FC Barcelona, el equipo castellonense vería reducidas sus probabilidades de victoria al no enfrentarse en su campo contra un equipo más fuerte. Por el contrario, las probabilidades de victoria del equipo catalán se incrementarían al disputar el encuentro de ida en un estadio neutral y el de vuelta en su estadio.

Para explicar la decisión de jugar el partido en Miami se toman como referencia los partidos disputados en el extranjero por las ligas estadounidenses de baloncesto o fútbol americano. La diferencia es que dichos partidos corresponden a la fase regular de la competición, compuesta por numerosos encuentros. Sin embargo, los partidos eliminatorios se disputan siempre en Estados Unidos y respetando las ventajas del equipo local.

En una liga como la española todos los partidos son decisivos dado que el título puede decidirse por una diferencia de un punto. Por el contrario, en las ligas estadounidenses los partidos más importantes se juegan en las fases eliminatorias, que se disputan en los estadios habituales de los equipos.The Conversation

Luis Carlos Sánchez, Profesor de Economía, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja ; Universidad de Oviedo; Carlos Varela-Quintana, Profesor de Estadística, Universidad de Oviedo y Julio del Corral, Catedrático de Fundamentos de Análisis Económico, Universidad de Castilla-La Mancha

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Volver