El Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), reunido a través de videoconferencia, en pleno extraordinario presidido por Félix Sanz Roldán, con la presencia del rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, ha aprobado las cuentas anuales de la Universidad de Castilla-La Mancha, correspondientes al ejercicio del año 2019, formuladas por el Consejo de Gobierno el pasado 23 de octubre, dentro del plazo ampliado hasta el mes de noviembre por motivo de la actual pandemia. Estas cuentas anuales, avaladas por informe favorable de la firma auditora E&Y, vuelven a cerrarse en estabilidad presupuestaria coincidiendo con el segundo año de aplicación del Convenio de Financiación Plurianual 2018-2021 con el Gobierno regional.
En el ejercicio 2019, la UCLM ejecutó 218 millones de euros (M€) para atender las distintas misiones que tiene encomendadas en Castilla-La Mancha en materia de Educación Superior, investigación, transferencia de conocimiento e innovación y cultura y extensión universitaria. En concreto, destinó 152,4 M€ a docencia, 58,1 M€ a investigación, innovación y transferencia del conocimiento y 0,6 M€ a cultura y deporte, además de 4,7 M€ a infraestructuras y 3 M€ a nuevas tecnologías como medios para cumplir las funciones previas. Para ello, obtuvo los recursos necesarios hasta alcanzar un saldo presupuestario de 3,6 M€, el cual se reduce a 0,1 M€ cuando se eliminan los factores coyunturales, indicativo en consecuencia de una liquidación ajustada a tales recursos.
En términos de contabilidad nacional, la Universidad regional cerró con un superávit de 1,1 M€ cumpliendo así nuevamente los objetivos de estabilidad presupuestaria en el segundo año de aplicación del convenio de financiación con el Gobierno regional firmado en 2018. De acuerdo con este resultado, la UCLM aseguró el objetivo establecido en mencionado convenio de no incurrir en déficit presupuestario y, al contrario, aportó estos 1,1 millones de euros al resultado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) con la que consolida a efectos de aplicación de las reglas fiscales.
Por lo que se refiere a la contabilidad patrimonial, el balance arroja un patrimonio neto de casi 350 millones de euros, que refleja el valor de los activos tangibles de la Universidad neto de las amortizaciones y otros factores.
Estos resultados se tradujeron además en una mejora de la solvencia financiera, medida a través del remanente de tesorería no afectado, que ascendió a casi 11 millones de euros a 31 de diciembre de 2019, aportando un margen de seguridad para el adecuado funcionamiento de la actividad universitaria y redundando así mismo en el tejido empresarial al traducirse, entre otros efectos, en un periodo medio de pago a proveedores de 5,3 días al cierre del ejercicio.