Sensibles a los problemas de inserción de los titulados en el mundo laboral, la Universidad de Castilla-La Mancha, y esta Escuela en particular, viene desarrollando desde hace tiempo un Programa de Prácticas en Empresas, a través del cual se da la posibilidad a los alumnos de realizar estancias formativas en empresas e instituciones colaboradoras.
De esta forma, si bien la docencia es competencia de la propia Universidad, las empresas tienen también la oportunidad de participar en la formación de los futuros profesionales, beneficiándose todas las partes de ello. Así, por un lado, las empresas se benefician al incorporar alumnos que pueden colaborar en tareas propias de su titulación, y cuya estancia puede servir para valorar su contratación futura. Por otro lado, los alumnos se benefician al sumergirse en las prácticas y tecnologías de la empresa, y la experiencia ganada puede abrirles la puerta a una futura contratación.
Las prácticas en empresas están reguladas por el marco legal en vigor y lo establecido en los Convenios de Cooperación Educativa (CCE) que las entidades colaboradoras firman con las Universidades, destacando:
- Sólo los alumnos pueden beneficiarse de este programa, nunca titulados. Estos alumnos deben, además, haber superado al menos el 50% de los créditos necesarios para obtener la titulación.
- La relación entre la empresa y el alumno es estrictamente académica y no laboral. En ningún caso se derivarán obligaciones propias de una relación laboral, ni se podrá sustituir con prácticas la prestación laboral propia de un puesto de trabajo.
- El periodo de prácticas no puede superar los 6 meses. El tiempo de estancia recomendable es de 3-6 meses en horario de media jornada, de lunes a viernes y respetando las horas lectivas del estudiante, con el fin de garantizar la dedicación conjunta a los estudios y las prácticas.
- Las tareas que el alumno realice en la empresa deben estar relacionadas con su titulación, pero no puede asumir responsabilidades que requieran cualificación profesional. Un tutor en la empresa o institución y otro en la Universidad velarán por la formación del estudiante.
- Si bien no existe compromiso de remuneración, la empresa o institución podrá aportar al estudiante una cantidad en concepto de bolsa de ayuda al estudio, o con el fin de sufragar gastos que puedan ocasionarse durante el periodo de prácticas, como transporte y manutención.
- Los riesgos que puedan derivarse del desarrollo de las tareas del alumno están cubiertos por una póliza de seguro de accidentes y de responsabilidad civil, suscrita por la Universidad.
- La validez de los seguros estará supeditada a la existencia de un CCE entre la Universidad y la empresa.